🌿 ¿Decidir Tomar Ayahuasca?: Una guía integral para una elección consciente, ética y segura

La ayahuasca es una medicina ancestral utilizada por diversas culturas amazónicas desde tiempos inmemoriales con fines de sanación, visión espiritual y comunión con lo sagrado. En las últimas décadas, su uso ha trascendido los territorios indígenas y se ha expandido hacia contextos urbanos, terapéuticos y religiosos en todo el mundo. Ante esta creciente popularidad, decidir tomar ayahuasca se convierte en un acto que requiere información, responsabilidad, preparación y discernimiento profundo.

Toma de decisiones: responsabilidad personal y claridad

La decisión de participar en una sesión de ayahuasca debe nacer únicamente de la persona interesada. No puede ni debe ser impuesta o sugerida por familiares, amigos o terapeutas. Este acto implica una reflexión seria sobre los riesgos y beneficios en relación con la salud física, mental, emocional y espiritual. La ayahuasca no es una panacea ni una solución mágica: es una herramienta que, si se usa adecuadamente y con guía idónea, puede catalizar procesos de transformación personal y sanación profunda.

¿Qué es la Ayahuasca?

Se trata de una decocción amazónica compuesta principalmente por la liana Banisteriopsis caapi (fuente de IMAOs) y las hojas de Psychotria viridis (contienen DMT). Esta combinación induce estados expandidos de conciencia, facilitando visiones, introspección y experiencias transpersonales. Su uso requiere una preparación rigurosa y un entorno seguro, ya que moviliza profundamente el cuerpo, la mente y el espíritu.

Beneficios reportados

• – Procesamiento de traumas y bloqueos emocionales.
• – Aumento de la autoexploración, creatividad y empatía.
• – Percepción ampliada de la vida, el propósito y la muerte.
• – Estados místicos, conexión espiritual, sensación de unidad.
• – Apertura hacia nuevos patrones de pensamiento y comportamiento.
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Riesgos físicos y psicológicos

Si bien los estudios muestran que la ayahuasca es generalmente segura para personas sanas, existen riesgos importantes si no se toman precauciones:

Riesgos físicos

• – Incremento de la presión arterial (riesgoso en problemas cardiovasculares).
• – Interacciones peligrosas con fármacos, especialmente antidepresivos ISRS.
• – Crisis hipertensivas si se combina con alimentos ricos en tiramina.
• – Desmayos y caídas en entornos no adecuados.
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Riesgos psicológicos

• – Ansiedad, paranoia, episodios de confusión o disociación.
• – Reactivación de síntomas en personas con antecedentes psiquiátricos.
• – Prolongación de efectos o “resacas” psicológicas si no se integra bien.
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La honestidad sobre el estado de salud físico y mental es clave para la seguridad.

Tipos de sesiones

1. Sesiones chamánicas (tradicionales)

Guiadas por curanderos indígenas o neochamanes formados en tradiciones originarias, estas sesiones están centradas en la sanación espiritual. Suelen incluir:

• – Cantos rituales (ícaros).
• – Purgas previas con tabaco o plantas amargas.
• – Ceremonias nocturnas, en oscuridad o junto al fuego.
• – Uso de maracas, tambores, humo de tabaco, agua florida y asistencia espiritual.
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2. Sesiones terapéuticas

Dirigidas por terapeutas o facilitadores con formación psicoterapéutica:

• – Incorporan preparación previa e integración posterior.
• – Uso de música grabada o en vivo, espacios de silencio.
• – Enfoque centrado en crecimiento personal y emocional.
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3. Sesiones religiosas (ayahuasqueras)

Ejemplo: Santo Daime, União do Vegetal, Barquinha

• – Uso sacramental de la ayahuasca en contextos ritualizados.
• – Himnos, bailes, concentración, lecturas espirituales.
• – Cohesión comunitaria y seguimiento a largo plazo.
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Cómo elegir un centro o facilitador

Elegir dónde y con quién tomar ayahuasca es crucial. Considera:

• – ¿Hay preparación previa e integración posterior?
• – ¿Existe un protocolo médico o entrevista personal?
• – ¿Se informa claramente sobre contraindicaciones?
• – ¿El grupo es reducido (menos de 20 personas)?
• – ¿El facilitador inspira confianza, ética y profesionalismo?
• – ¿Se duerme en el lugar y hay asistentes disponibles?
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Evita:

• – Promesas de “sanación garantizada”.
• – Facilitadores que se posicionan como gurús.
• – Enfoques que minimizan riesgos o niegan contraindicaciones.
• – Conductas inadecuadas o invasivas (especialmente de índole sexual).
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Preparación para la experiencia

Psicológica

• – Reflexiona sobre tus bloqueos, relaciones y propósitos.
• – Deja de lado expectativas rígidas, ábrete a lo que surja.
• – Aprende técnicas de respiración, regula la ansiedad.
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Social

• – Comparte tu decisión con personas cercanas si lo consideras adecuado.
• – Establece vínculos de apoyo antes y después de la sesión.
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Física

• – Evita alcohol, drogas y alimentos ricos en tiramina
• – Cuida tu descanso e hidratación
• – Sigue las dietas indicadas (sin sal, carnes, lácteos, etc.)

Nunca interrumpas tu medicación psiquiátrica sin supervisión profesional.

La toma y la experiencia

• – Los efectos inician entre los 10 y 60 minutos, y duran 4–6 horas.
• – Pueden incluir visiones, recuerdos, emociones intensas, o ausencia de contenido visual.
• – Las fases varían entre belleza, miedo, introspección, confusión, claridad.
• – Puede revivirse el nacimiento o atravesar experiencias perinatales intensas.
• – En momentos difíciles: respirar, confiar, no escapar.
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• Nunca salgas de la sesión sin permiso del facilitador.

Integración: la clave de todo

La experiencia no termina con la ceremonia. Su impacto dependerá de cómo la integres:

• – Comparte, escribe, dibuja lo vivido.
• – Continúa con acompañamiento terapéutico si lo necesitas.
• – No tomes decisiones drásticas justo después (mudanzas, rupturas, etc.).
• – Pon en práctica los aprendizajes en tu vida diaria.
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Conclusión

Tomar ayahuasca es un acto profundo, no una moda. Si lo haces desde un lugar de conciencia, respeto y buena preparación, puede abrirte puertas hacia una sanación real y un despertar espiritual significativo. Pero no es para todos, ni en cualquier momento, ni con cualquier persona.

En Hampiwasi-SHA, acompañamos este proceso con el respeto que merece: desde el diagnóstico inicial, la preparación ceremonial y terapéutica, hasta la integración posterior. Porque más allá del viaje, importa cómo vuelves a casa contigo mismo.